'El túnel del odio' llega al Parlamento Europeo y revive el terror de los acosados por ETA a través de un viaje sensorial

El túnel del odio inaugurado en El parlamento Europeo para el 23.º aniversario de ¡Basta ya!
El túnel del odio inaugurado en El parlamento Europeo para el 23.º aniversario de ¡Basta ya!
BASTA YA
El túnel del odio inaugurado en El parlamento Europeo para el 23.º aniversario de ¡Basta ya!

Terror, incertidumbre, desconcierto, impotencia. Un sinfín de sensaciones desagradables son las que despierta El túnel del odio, pieza clave de The Sakharov Prize to ¡Basta ya!: a turning moment for freedom, la exposición que la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, inauguró el pasado martes en el Parlamento Europeo de Bruselas.

Impulsada por la eurodiputada Maite Pagazaurtundúa y el artista y escenógrafo José Ibarrola, la muestra conmemora hasta el 3 de febrero el 23.º aniversario del premio Sájarov al activismo de ¡Basta ya! La plataforma cívica fue creada en el año 1997, pocos meses después del asesinato del político español Miguel Ángel Blanco, de 29 años, a manos de ETA.

La formación nació con el fin de oponerse al terrorismo en cualquiera de sus formas, apoyar a sus víctimas y defender el Estado de Derecho, la Constitución Española y el Estatuto de Autonomía del País Vasco, lo que le valió en el año 2000 el galardón otorgado por el Parlamento Europeo a la libertad de conciencia. El reconocimiento recae anualmente sobre personas u organizaciones que han dedicado sus vidas o acciones a la defensa de los derechos humanos y las libertades, labores que Metsola ensalzó en la inauguración de la exposición.

La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, observa la exposición.
La presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, observa la exposición.
BASTA YA

"No podemos olvidar a las víctimas del terrorismo. No podemos olvidar a todos los que decidieron que era hora de trazar una línea en la arena y decir: ‘¡Basta ya!’. Personas de diversas ideologías que se unieron para oponerse a cualquier tipo de terrorismo con gran riesgo personal. No olvidaremos vuestro valor ni vuestro sacrificio en nombre de la dignidad y la justicia", expresó la presidenta durante su discurso.

A su espalda dejaba ver el túnel del odio, un enorme habitáculo de color negro en cuyo interior el visitante puede aproximarse, durante cerca de cuatro angustiantes minutos, al miedo que sintieron durante tantos años las personas acosadas por la organización terrorista en el País Vasco y en Navarra. Quien entra en él se siente abrumado por los gritos, la oscuridad y la dianas, que lo apuntan desde diferentes ángulos, un conjunto de elementos que permiten sentir la presión del hostigamiento y la persecución.

Su creador y comisario describe la instalación como una "experiencia sensorial" que no solo pone el foco en quienes empuñaban las armas, sino también en el jaleo colectivo que se posicionaba en favor de la banda terrorista, "el colchón social".

"ETA hubiera desaparecido por inanición y por miedo si no hubiera tenido apoyo social. Insisto mucho en que hay que evitar que siga habiendo jaleadores. Si perdemos esa batalla, lo más probable es que en ese tiempo nos encontremos con chavales que caigan en ciertas ideas. Y vivimos tiempos de mucha polarización. Todo está muy seco para que cualquier cerilla prenda fuego", contó Ibarrola a 20minutos.

Por su parte, el filósofo Fernando Savater, uno de los referentes de la plataforma cívica, explicó a este medio que "esta iniciativa tiene una función pedagógica" que sirve no solo para mirar al pasado, reflexionar sobre él y denunciarlo, sino también para ayudar a las nuevas generaciones a conocer una realidad que ahogó injustamente a numerosas familias durante décadas. "Los jóvenes no tienen la de no saber quién era Miguel Ángel Blanco, sino quienes los educan. Y hay mucho silencio. Lo que ha pasado hace nada, no se cuenta", reflexionó.

Pagazaurtundúa resaltó de la experiencia inmersiva, que es capaz de mostrar "cómo se levantan unos ciudadanos, dicen ‘no’ a la dictadura del miedo y dicen sí a la libertad de conciencia, pese al riesgo". Fueron profesores, sindicalistas, filósofos, poetas, artistas, escritores y libreros. En sus palabras, "pacíficos, irreverentes y rebeldes" que visibilizaron los tabús de enfrentarse a la hostilidad de ETA y su entorno.

Maite Pagazaurtundúa interviene en la inauguración del túnel del odio junto al artista José Ibarrola y el filósofo Fernando Savater.
Maite Pagazaurtundúa interviene en la inauguración del túnel del odio junto al artista José Ibarrola y el filósofo Fernando Savater.
BERNAL REVERT

El Parlamento Europeo acogió dos mesas de debate organizadas junto a Renew Europe. La primera, El activismo amenazado: escoltados y escoltas, contó con un debate dirigido por Cristina Cuesta, directora de la Fundación Miguel Ángel Blanco; Mikel Iriondo, profesor universitario y fundador de las asociaciones ciudadanas Foro de Ermua y ¡Basta Ya!; Javier Nodar, ex escolta y secretario general de la Unión de Guardias Civiles; y Jagoba Gutiérrez, ex consejero de distrito y miembro de ¡Basta Ya!

El segundo panel, El arte de los valientes: ética y estética de ¡Basta ya!, reunió a Savater con otros rostros imprescindibles en la iniciativa: José Mari Alemán, dibujante e ilustrador; Roberto Herrero, periodista y escritor; Javier Mina, pintor, ensayista, escritor; y José Ibarrola, escenógrafo y artista plástico. Tuvo un papel fundamental Jon Viar, profesor universitario, actor, ensayista, director cinematográficos y dramaturgo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento